Los filamentos de las semillas de algodonero están constituidos casi exclusivamente por celulosa (aproximadamente en un 95%), con una pequeña capa de grasas y ceras, junto con ácidos grasos como el palmítico, esteárico y pectínico. En las semillas encontramos una cantidad importante de aceite y otros compuestos de menor interés.
Las fibras del algodonero, convenientemente preparadas -esto es, limpias y desengrasadas- tienen la virtud de absorber rápidamente grandes cantidades de agua. Por esto se le llama algodón hidrófilo. Esta fibra se utiliza mucho como material de cura, hasta el punto de haber sustituido a otros tejidos usados en otros tiempos. Hoy en día se puede encontrar algodón en cualquier botiquín casero, para curar cualquier pequeña herida. En hospitales también se usa mucho como material de cirugía.De las semillas de algodonero se extrae un extracto que aumenta la producción de leche de las vacas, si se suministra diariamente. Con este mismo fin se da a la mujer lactante, en menores cantidades.Otro componente del aceite del algodón, la diastasa proteolítica, se utiliza como potente antihelmíntico, aunque hay que administrarla siguiendo unas pautas concretas. De hecho, se utiliza mucho en casos de personas que no toleran la corteza de raíz de granado o el helecho macho.
Algodonero
(Gossypium Sp.)