hierba

Índice de Plantas

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Árnica (Árnica montana)

La actividad farmacológica del árnica se ha atribuido a la presencia de trazos de esencia en las flores y raíces, así como a un compuesto llamado arnicina. Es preciso advertir que la planta es muy tóxica por vía interna: se sabe que puede producir alteraciones del sistema nervioso y serios problemas digestivos; también se han descrito reacciones alérgicas. Por tanto, solo está recomendado su uso por vía externa y siempre con la precaución de que se emplee en concentraciones diluidas. Posee importantes propiedades antiinflamatorias. Por los flavonoides encontrados, también se le atribuye una acción astringente y protectora de las mucosas.En general, solo se recomienda como antiinflamatorio y vulnerario de aplicación externa en golpes, contusiones y hematomas. Para aprovechar sus otras virtudes es necesario proceder bajo estricta prescripción médica.No hay que olvidar su alta toxicidad; por tanto, se ha de respetar la dosificación y administrarla sólo por vía externa.
Pasta. Con extracto de árnica, miel y polvo de malvavisco se prepara una pasta densa; se aplica y extiende sobre furúnculos y se recubre con una gasa. No se debe aplicar si el furúnculo está abierto, sólo sobre granos cerrados.
Tintura. Se maceran 40 gr. de raíces y flores en 200 gr. de alcohol de 60 ºC. Después de 10 días se filtra y embotella el líquido. Para su uso se debe diluir previamente, antes de aplicarlo sobre contusiones y golpes sin herida abierta.La planta se puede adquirir en oficinas de farmacia, tanto troceada como en extracto vegetal, tintura y pomada. También se encuentra en forma de presentaciones compuestas, como cremas, pomadas, sales y bolsitas para infusión.