Planta vivaz de raíces blancas, largas y muy profundas. La parte aérea puede llegar a medir hasta 25 cm. de altura. Presenta una ligera vellosidad y, como todas las pertenecientes a la familia de las labiadas, tiene un tallo de sección cuadrada, con la peculiaridad de que presenta dos de sus caras con un ligero vello mientras que las otras dos son totalmente lampiñas. El tallo único cuenta con una o dos parejas de hojas que se encuentran una frente a la otra. Aparte del tallo, aparecen una serie de ramificaciones laterales que salen de la base de la planta y que se desarrollan a ras del suelo. Si se observa con detenimiento, se aprecia que no tienen sección cuadrada, al no tratarse de tallos propiamente dichos.Hoy día la composición es bastante desconocida, aunque por su acción vulneraria y astringente -tanto administrada por vía oral como aplicada tópicamente sobre heridas o llagas- se puede sospechar la existencia de una cierta cantidad de ácido tánico y vitaminas. A pesar de haberse empleado tradicionalmente, limitándose su uso casi exclusivamente a determinadas zonas en las que su presencia es muy abundante- y en las que se sigue empleando, pues, sin interrumpir así una tradición que generación tras generación ha llegado hasta nuestros días por transmisión oral.
Infusión.
Se toman cinco gramos de la parte aérea de la planta, que se añaden a trescientos mililitros de agua previamente hervida, dejándolo quince minutos en contacto. El líquido -después de filtrarlo- se puede emplear para lavar heridas, con lo que se facilita su cicatrización..-
Decocción.
Se añaden treinta gramos de la planta a un litro de agua, dejándolo hervir durante diez minutos. El líquido así obtenido se aplica en forma de compresas sobre lesiones dérmicas.
.Pomada. Se prepara añadiendo sobre una base grasa un 5% del jugo de la planta. Se aplica sobre pieles erosionadas
Búgula
(Ajuga reptans)