El principal componente de las mentas es la esencia, que puede variar en función de la raza de la que se trate, la edad de la planta y las circunstancias en que se haya criado. Las hojas frescas suelen rendir un porcentaje alto de esencia, más que cualquier otra parte de la planta. Esta esencia se compone de mentol principalmente, pero contiene además mentona, cineol, piperitona y otros terpenos. Los principales países productores de esencia son: Inglaterra, Alemania, Rusia, Hungría e Italia, en Europa y los Estados Unidos de América; la esencia más apreciada, no obstante, es la de Inglaterra.La menta es tónica, estimulante, estomacal, aromatizante y carminativa. Todas sus propiedades se atribuyen directamente al mentol. Esta sustancia es capaz de actuar directamente sobre los nervios que transmiten la sensación dolorosa, amortiguando así tal sensación. También actúa sobre la vesícula biliar ya que activa la producción de bilis. Todas estas acciones las comparten las mentas en general, aunque lógicamente unas más que otras, en función siempre de su contenido en esencia.Cuando se necesita menta para uso casero y no se dispone de ella ("Mentha piperita"), se puede echar mano de la hierbabuena para preparar alguna infusión, cocimiento o cualquier otra forma. Además, la hierbabuena es muy utilizada para aromatizar un sinfín de platos de la cocina internacional.
Hierbabuena
(Mentha viridis)