En la corteza del fruto abunda la esencia de limón; aproximadamente se pueden obtener 3 g. de esencia por cada kilo de limones. Esta esencia se compone de limoneno,
felandreno, citral, citronelal y otras sustancias en proporciones menores. En el jugo de la pulpa de limón se encuentran cantidades muy altas de ácido cítrico. Se sabe que los limones alcanzan el máximo de acidez en otoño y que luego esa acidez va disminuyendo a medida que avanza el invierno y llega la primavera. En la pulpa también hallamos cantidades importantes de vitamina C, al igual que otras vitaminas. Contiene asimismo otros ácidos como el málico, flavonoides, pectinas y diversos azúcares.Se considera un excelente antiescorbútico, que ya se empleaba empíricamente mucho antes de que se descubrieran las vitaminas. La esencia es antiséptica, carminativa y diurética, actividades que se ven reforzadas por la presencia de
flavonoides que además ejercen una acción
venotónica y vasoprotectora,
controlando la permeabilidad de los vasos sanguíneos capilares y aumentando su resistencia a la rotura. La pectina, por su parte, tiene un efecto hemostático y protector de la mucosa gastrointestinal. Externamente actúa como antiséptico, cicatrizante, hidratante y demulcente. No obstante, hay que advertir que la esencia debe administrarse con precaución, sobre todo en niños, por la posibilidad de que aparezcan reacciones alérgicas.
Esencia.
Se puede administrar de dos a cinco gotas, dos veces al día, sobre un terrón de azúcar o en solución alcohólica.
Infusión . Se prepara a partir de la corteza de tres limones por litro de agua. Una vez hecha la infusión, se toman tres tazas al día, antes de las principales comidas.
Limonero
(Citrus limonum)