Los frutos son comestibles ya que no poseen ninguna sustancia tóxica. Como ya vimos, tienen un sabor ácido, que se torna amargo, pero sin llegar a ser desagradable. La acidez se debe al ácido cítrico, que es de los pocos principios activos que han podido aislarse en esta planta. También parece que contiene carotenoides y algún principio amargo. En los frutos, por otra parte, se han hallado cantidades importantes de ácido ascórbico (vitamina C) y algo de vitamina A. Es una planta con importantes acciones diuréticas, además de servir para disminuir o deshacer las piedras de la vejiga; y como también acelera la eliminación de ácido úrico (efecto uricosúrico), se emplea en casos de gota y reumatismo.Gracias a su alto contenido en vitamina C resulta también aconsejable tomarlo durante las convalecencias, catarros y gripes. Además posee un efecto laxante demostrado, por lo que se puede usar en casos de estreñimiento moderado.
Polvo . Las bayas una vez desecadas se trituran hasta convertirlas en polvo; se pueden tomar de 2 a 3 gr. unas 3 veces al día.
Decocción.
Se hierven entre 15-20 bayas durante cinco minutos en un litro de agua; se deja reposar y enfriar; se cuela el líquido y se edulcora a gusto de cada uno; se toma un vaso por la mañana, con lo que se obtiene un buen efecto depurativo.
Vino de Ochua . Se cogen 200 gr. de bayas secas o 100 gr. de bayas y 100 gr. de hojas también secas y se ponen a macerar en un litro de vino blanco. Después de un período de maceración entre 1 y 2 semanas, durante el cual se ha ido removiendo todos los días, se filtra el líquido y se embotella. Se puede beber un vasito después de las principales comidas, gracias a su efecto diurético.
Ochua Alquequenje
(Physalis alkekengi)