Decir que el trigo ha salvado más vidas que la penicilina es decir poco, si pensamos en la gran cantidad de personas que han sobrevivido en épocas de hambre consumiendo casi exclusivamente derivados de este nutritivo cereal. Solo por esta razón merece figurar en un tratado de plantas medicinales.
De su composición se puede decir que casi todo lo que contiene es almidón (más del 70%) más un 15% de materias proteínicas y casi un 2% de grasa. También tiene un poco de celulosa y agua. Entre las materias proteicas, la más conocida es el gluten, proteína que facilita la formación del pan.
El "triticum vulgare" se destina en nuestro país casi exclusivamente a la fabricación del pan, por tener buen sabor y ser de fácil digestión. Se recomienda tomar el pan integral, sin quitar el salvado, que es la cascarilla que recubre al grano; con ello se consigue un efecto laxante, además de las otras muchas virtudes que se le atribuyen al salvado, incluida una bastante desconocida como es su empleo contra fiebres pertinaces y pesadas. Por tanto, se considera al trigo como excelente nutriente; y si se ingiere entero -es decir, sin quitar el salvad El trigo se consume habitualmente en forma de pan. En el mercado existen cientos de panes -integrales, refinados, etc.- hechos a base de trigo. Por otro lado, el salvado también se puede adquirir por separado, siendo la mejor fibra que se conoce en la actualidad. También el grano de trigo sin panificar (llamado sémola) es muy recomendable en el caso de personas convalecientes, en forma de sopas o como se quiera tomar. o se le añaden entonces propiedades laxantes y febrífugas.
Trigo
(Triticum vulgare)